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1. TERRORISMO, GENOCIDIOS Y SUICIDIOS COLECTIVOS

Más del sesenta por ciento de la población mundial, de más de 7,750 millones de personas, reside en países donde el derecho a la libertad religiosa está obstruido o negado. Por ejemplo, se estima que cerca de 505 millones de cristianos enfrentan persecución por seguir su fe, indicó un informe de la ONG católica Aid to the Church in Need (ACN).

Por el simple hecho de pertenecer a la religión 'incorrecta' o no pertenecer a ninguna religión, innumerables personas han sido asesinadas, perseguidas y atormentadas por gobiernos, grupos políticos y religiones a lo largo de la historia. Muchas personas han desaparecido y aún más han sido encarcelados indefinidamente, como sucede en la actualidad en países del Medio Oriente, así como, India, China o Corea del Norte, por ejemplo.

Ahora bien, debe de considerarse que a pesar de la innegable existencia de actos que pudieran calificarse como «terrorismo de Estado», el estudio de aquellos casos en que la religión, combinada con otros factores, como: identidad étnica, ideologías sociopolíticas y reacción a una ocupación; se vislumbra como motivación principal de la violencia y el radicalismo. En base a ciertos casos en diversos contextos culturales y en el marco de los cambios sociopolíticos globales contemporáneos, la comprensión de por qué estos actos se han asociado con causas religiosas es uno de los objetivos principales que se debe de exponer y describir con claridad.

Existen múltiples evidencias que quienes realizan acciones terroristas o que pertenecen a grupos o comunidades que los apoyan, no pueden ser calificados como sociópatas o individuos con profundos trastornos de personalidad, al contrario, suelen ser ciudadanos que han mostrado una vida de cierta normalidad, pero, “que en un momento dado «se ven abrumados» por un enorme sentido de dedicación a una visión religiosa compartida por muchos miembros de la comunidad de la que forman parte y, convencidos de que esta visión del mundo está siendo profundamente atacada, se convencen de llevar a cabo un acto «trágico y desesperado»”. (Juergensmeyer, 2001). También parece ser usual que estos activistas religiosos no se perciben a sí mismos como «terroristas» sino como militantes o soldados de una causa religiosa.

Véase: https://www.redalyc.org/pdf/543/54371411.pdf

Referencias:

https://en.s4c.news/2018/11/25/new-report-shows-half-a-billion-christians-facing-global-persecution/

https://repositorio.comillas.edu/xmlui/handle/11531/18228

https://www.ucsc.cl/blogs-academicos/terrorismo-y-religion-ante-la-paz-y-los-conflictos/

https://es.gizmodo.com/las-5-sectas-mas-terrorificas-de-la-historia-moderna-1789428912

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